16 consejos para mejorar tu salud mental. La Torre

Aunque la sociedad suele restarle importancia al cuidado de la salud mental, en parte debido a la estigmatización contra aquellos que padecen una enfermedad mental, el bienestar emocional es una prioridad. Según la OMS una de cada cuatro personas experimentará algún tipo de problema relacionado con la salud mental en algún punto de su vida.

Pero incluso aunque no sufras de ansiedad o de depresión, centrarte en la salud mental puede hacer que tu día a día sea mejor. La salud mental afecta a la manera en la que piensas, sientes y actúes cada día, de la misma forma que influye en la manera en la que gestionas el estrés, las tomas de decisiones o las relaciones con los demás.

Si estás dispuesto a intentar mejorar ciertos asuntos de tu vida, coloca la salud mental en el primer puesto de tu lista de prioridades. Te enumero unos consejos que te ayudaran para tal propósito:

  • Habla con tu médico: el primer paso para cualquier transformación relacionada con la salud es consultar a un profesional. Un médico de cabecera puede ofrecerte pruebas de detección de la depresión. También pueden recomendarte a un especialista que pueda tratar tus necesidades específicas.
  • Sé agradecido: la vida es mucho mejor cuando sabes verle el lado positivo. Existen estudios que sugieren que expresar las cosas por las que uno se siente agradecido mejora el bienestar mental.
  • Prueba a meditar: la meditación ya no es esa intimidante nueva moda. Es una práctica muy beneficiosa que, entre otras cosas, mejora la concentración y el bienestar emocional. Existen múltiples métodos de meditación y cada uno requiere un nivel de esfuerzo diferente. Dicho esto, practicar la meditación no tiene por qué ser complicado: prueba a reservar cinco minutos para meditar cuando te levantes o antes de irte a dormir. De esta manera, verás cómo empiezas o acabas el día con positividad.
  • Escribe un diario: plasmar tus pensamientos y experiencias en papel puede ser una experiencia de catarsis muy liberadora. Intenta escribir periódicamente un diario o simplemente anota los malos pensamientos en un papel y tíralo a la basura. Según estudios escribir las cosas que te resultan estresante en un papel y tirarlo después te puede ayudar a aclararte.
  • Ve al psicólogo: la gente va al médico cuando tiene una enfermedad física, por lo tanto, para una enfermedad mental se aplican los mismos estándares. Existen múltiples métodos, desde la terapia conversacional a la terapia conductual, y los profesionales de la salud mental te asesorarán y determinarán cuál es la mejor técnica para tu caso.
  • Haz ejercicio varias veces por semana: las endorfinas son mágicas. Cuando se hace ejercicio, el cerebro libera estas sustancias químicas del bienestar que levantan el ánimo instantáneamente. Es más, prueba a hacer ejercicio al aire libre. Hay estudios que sugieren que salir a caminar en grupo puede ayudar a aplacar los síntomas de la depresión.
  • Déjate ayudar: después de todo, ¿para qué están los amigos?, según algunas investigaciones, pasar tiempo con tu mejor amigo puede reducir el estrés. Estos estudios, también muestran que las relaciones sociales son fundamentales para la salud mental. Así que ya sabes, pasa todo el tiempo que puedas con tus seres queridos, ya sea saliendo a cenar o yendo al cine.
  • Infórmate: sobre salud mental y sobre el mundo que te rodea. Las enfermedades mentales son mucho más fáciles de manejar una vez que se sabe qué es lo que pasa en la mente. Por ejemplo, ¿ sabías que ciertos trastornos pueden ser genéticos?, ¿sabías que otros tienen síntomas físicos? …… Es importante mantener la mente ágil.
  • Sigue una dieta equilibrada: como tantas veces habrás escuchado: somos lo que comemos. Comer bien es la clave para gozar de buena salud, tanto física como mental. Prueba a incorporar a tu dieta más frutas y verduras y alimentos beneficiosos para el cerebro, como las nueces o las espinacas.
  • Escucha canciones tristes: canta o simplemente escucha música. Dejarse llevar por las melodías melancólicas puede ayudar a que te sientas animado a largo plazo. Ciertos estudios demuestran que las canciones tristes pueden ser de ayuda tras una ruptura. Puede que este tipo de canciones te provoque alguna que otra lágrima, pero no hay problema, una investigación reciente ha llegado a la conclusión de que llorar puede ayudar a levantar el ánimo.
  • Viaja: a veces un cambio de perspectiva implica un cambio de aires. Mucha gente afirma que viajar les ha cambiado la vida a mejor. Y la ciencia parece respaldarlo: existe una investigación según la cual planear un viaje puede aumentar la felicidad general. Si buscas sugerencias, opta por un destino costero: estar cerca del mar relaja.
  • Duerme más: ¿ a quién no le gusta dormir un poco más?, la falta de sueño no solo hace trizas tu salud física, sino que también afecta a tu salud mental. La ciencia demuestra que la falta de sueño puede dificultar la regulación de las emociones. Intenta acostarte  minutos antes cada noche y así llegarás a dormir una cantidad de horas más saludable.
  • Desconecta: un perfil de una red social es básicamente un álbum de recuerdos de la vida de alguien, y no creo que sea lo mejor para evitar que sientas un poco de envidia cada vez que alguien publica una foto de una fiesta genial, de su nuevo coche o de un brillante anillo de compromiso. Ciertos estudios sugieren que algunos usuarios de facebook experimentan síntomas de depresión al navegar por esta red social, probablemente debido a la comparación social que tiene lugar en su interior. ¿Cuál es el antídoto?: desconectar. Deja los aparatos electrónicos por un tiempo, por el bien de tu salud mental.
  • Sé amable: ¿quieres sentirte bien contigo mismo? Haz sentir bien a los demás. La amabilidad puede ser cíclica. El mero hecho de hacer feliz a alguien por haber realizado una buena acción también te hace sentir feliz. Incluso el más mínimo detalle puede marcar la diferencia. Sé amable con los demás y recoge los frutos.
  • Aprende a decir que no: parece que no son más que dos letra, pero debes recordar que “no” es una frase completa. Es fácil estallar, en el trabajo o en cualquier parte. Asegúrate de pasar tiempo a solas y de priorizar tu bienestar. Si no te apetece ir a una fiesta, no vayas. Si estás agobiado con el trabajo, desahógate. Cuidar de uno mismo no significa ser egoísta.
  • Habla abiertamente sobre salud mental: nunca sabes a quién puedes estar ayudando al hablar abiertamente de tu propia situación. La única manera de erradicar de nuestra cultura el estigma de las enfermedades mentales es seguir hablando sobre ellas. Todos podemos ser parte del cambio.

(Artículo de El Huffington Post, Lindsay Holmes)

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