Ayer por la tarde después de merendar se les ofreció a todos nuestros residentes, como estamos haciendo con frecuencia, horchata, fartons y galletas para agradecerles su buena actitud, colaboración y saber estar en esta situación de COVID-19. Además se amenizó la estancia en el jardín con música como el resto de tardes.
Es sorprendente como a veces ellos nos siguen dando lecciones a todos nosotros, por eso todo lo que podemos hacer por ellos es poco.