Justificación de la Terapia Asistida por Animales

Desde hace algunos años, las Actividades Asistidas con animales (AAA) y Terapia Asistida por Animales (TAA) han comenzado a formar parte de las intervenciones en Terapia Ocupacional, una práctica que sin duda puede fundamentar y enriquecer la teoría y la sistematización de las intervenciones.

La TAA requiere la participación de la persona en algún nivel de funcionamiento, aunque sea sólo el percibir al animal a través de los sentidos de la vista, tacto, olfato y/o audición, reflejando la participación de la persona en sus áreas de desempeño. Las Actividades Asistidas con Animales están dirigidas a una meta que puede ir desde ejercicios terapéuticos, al juego o esparcimiento con el animal; se relacionan con los intereses de la persona, tanto en relación a la especie animal, como al tipo de actividad a realizar; tienen significado en algún nivel para la persona, ya que para la mayoría de los beneficiarios, los animales están de alguna forma relacionados con la salud y sentimientos de amor, felicidad, armonía y vitalidad más que con rehabilitación, La TAA está determinada por el juicio profesional del Terapeuta Ocupacional y basada en su conocimiento, ya que si bien es una actividad de libre elección, esta debe ser planificada por el profesional basado en la evaluación previamente realizada, con lo que determinará la forma de realizarla, y los tiempos o las variaciones necesarias, adaptándolas y graduándolas, de acuerdo al nivel de desempeño de la persona; La Terapia Asistida por Animales es instrumento para la prevención de la disfunción y /o mantenimiento o mejoramiento de la función o calidad de vida, lo que ya se ha demostrado científicamente.

Un factor importante en este tipo de intervenciones, es la participación de al menos cuatro actores: El rol del Terapeuta es, al igual que en una sesión tipo, evaluar, planificar las sesiones de acuerdo a los objetivos de tratamiento y reevaluar los progresos. Es de suma importancia que el Terapeuta no asuma el rol de Guía del animal en forma simultánea, pues el que sean personas diferentes permite mejor control sobre la sesión y evita problemas en caso de descompensación del Usuario/ Paciente o descontrol del animal. El rol del Usuario es participar activamente de las sesiones considerando las indicaciones del profesional a cargo. El rol del guía es participar de las sesiones asegurando que el animal cumpla con las condiciones necesarias para participar en una intervención terapéutica. Cabe destacar que no cualquier animal es apto para ello. La función del guía considera evaluación del carácter del animal, (sociabilidad, sumisión, nivel de tolerancia a la manipulación / dolor, tolerancia a la novedad y diversidad, nivel de actividad), adiestramiento básico (obediencia en el llamado, posición sentado, echado, quieto y caminando juntos) y específico (según los requerimientos para la sesión planificada) y cuidados de salud e higiene (todo animal debe estar sano, vacunado, desparasitado, bañado y con uñas cortas). El rol del Animal es participar de los adiestramientos y aprender comandos y ejercicios necesarios para la actividad, en la que obedeciendo los comandos que su adiestrador le indica, motiva al usuario a realizar la actividad planificada por el Terapeuta.

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