Desde el centro se organizan actividades voluntarias para los fines de semana, con las que ocupar el tiempo libre de una manera más activa.
El pasado mes de Junio se ofreció la posibilidad de visitar la “Cueva de las Calaveras”, en Benidoleig. Una pequeña cavidad de 440 metros de longitud, con 240 metros visitables, ya que el resto están inundados. Y allá que se fueron 6 intrépidos aventureros a practicar un poco de espeleología, y es que solo con oír el nombre de la cueva nos podemos asustar, y más aún si sabemos que se le bautizó así por el hallazgo de 12 esqueletos humanos en su interior cuando la cueva fue descubierta en el Siglo XVII por un grupo de espeleólogos que, en esta ocasión, lograron volver para contarlo.
Nuestros aventureros también regresaron para contarlo, y decidieron rebautizarla con el nombre de la “Cueva de las maravillas”.