Corazones, corazones y más corazones.Corazones en las ventanas, colgados del techo, en las puertas, en las paredes, corazones en nuestros corazones.
Llegó el día de San Valentín, y en la Residencia Bonaire no quisimos dejar pasar la oportunidad de celebrarlo.
Un día completo de actividades llenas de cariño, ternura y sobretodo mucho amor.
Nuestros residentes escribieron cartas llenas de sentimiento a sus familias, a las de fuera y a las de dentro, porque sí, nosotros formamos una gran familia.
Bailes, selfies, fotos divertidas, muchas risas. Gracias a nuestra querida cocinera, degustamos una tarta casera hecha con todo el corazón.
Un día divertido que a pesar de la pandemia que nos azota y el confinamiento que nos lastra, conseguimos vivir con mucho mucho amor.