Las tareas manuales son muy positivas para la actividad cognitiva y para el desarrollo de habilidades y destrezas fundamentales para el día a día de las personas.
A nivel psicológico favorece:
1. Estimular la creatividad: nuevas ideas y proyectos. Una amplia gama de posibilidades en cada una de las labores que se pueden realizar.
2. Control de las emociones: relaja, produce sensación de bienestar, disminuye la ansiedad y el estrés, a la vez que permite la expresión de emociones positivas.
3. Fomentar los aspectos cognitivos: mejora la concentración, la memoria, la atención, el cálculo, la percepción espacial y las funciones ejecutivas.
4. Mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo, aumentando la satisfacción y plenitud.
5. Favorecer las relaciones sociales y el trabajo en equipo, fomentando la comunicación. Es una forma divertida de estar y poder compartir con otras personas.
¿Y a nivel físico?
Para la costura es necesario usar las manos, los ojos y la coordinación entre ambos. Por tanto, podemos decir que esta actividad favorece:
• La motricidad fina.
• La propiocepción.
• La coordinación óculo-manual y bimanual.
• La precisión, la elasticidad y destreza manual. • La sensibilidad.
• La fuerza en los dedos y las pinzas (pinza índice-pulgar, por ejemplo).
• Prevención y reducción de enfermedades, como la artrosis.